Se fueron cayendo
los lunares de tu camisa,
ahora los tenés a todos en los
zapatos,
el sonido de la colección
vinilo
en el cruce de la electricidad.
Se fue quedando tu camisa sin
lunares
y en las manos
las órbitas de un disco
son todos los aviones.
HURRICANE
Pusimos algo de Dylan
y terminamos en películas de
Wes,
saliendo de un tiempo muerto
frío y enemistado.
Borrar la escena de corta
intensidad.
No habrá drama en la Ciénaga
ni comedia en este Valentine.
De la oscuridad yo seré la
bailarina
y en las nuevas situaciones,
las escenas no tendrán techo
sino un hecho
y
en el cine las horas durarán un vinilo.
Son los
balcones
un paso a eso que existe,
a la plenitud de abajo.
En el orden de lo infinito
nada parece registrarse con las manos.
En el cuerpo
nada queda tan medido
ni marcado.
Si no hay rastros
nadie sabe qué consigo.
un paso a eso que existe,
a la plenitud de abajo.
En el orden de lo infinito
nada parece registrarse con las manos.
En el cuerpo
nada queda tan medido
ni marcado.
Si no hay rastros
nadie sabe qué consigo.
A
distancia crecen hortalizas,
ya pasaron
dos veranos
sin cruzar
la primavera.
Quien busque reproducirse
estará ligado a la ficción de
la intensidad.
Quien trate de eternizarse
estará atado a la distancia.
Y en el camino,
cada cosa que suene
tendrá nombre.
Pancartas, pegatinas, sitios web, barquitos de papel, pintadas callejeras e instalaciones efímeras son algunas de las nuevas formas en que cuatro grupos de jóvenes --El imperio y la libélula, Cultura Etérea y Poesía para vos-- hacen circular la poesía por Rosario. Mañana a las 17, en la Escuela de Letras de la Facultad de Humanidades y Artes, Aula 7 (Entre Ríos 758), con Agustín Alzari como coordinador del diálogo, conversarán representantes de los cuatro en el marco de la Jornada Nuevos circuitos poéticos: Rosario. El evento incluye una galería de fotos, pinturas y textos que dan cuenta de sus acciones.
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